Presentación

Es una historia basada en la relación que tienen los actuales presentadores del programa 'Otra Movida' en Neox a las 16:10pm (Anna Simón Marí y Dani Martínez Villadangos)

No son pareja actual pero hay gente como yo que prefiere montarse su propia película así que espero que os guste el blog y os hagáis seguidores ;).

Por cierto. Doy recomendaciones que en twitter pongáis tweets seguidos del hashtag #ApoyoaOtraMovida por sus malas rachas de audiencia y por mostrar la buena fe que tenemos en este programa. :D

domingo, 29 de abril de 2012

16. ¿Quién eres?

Sin darme cuenta, me quedé dormida en aquel hospital extraño. No lo había visto en mi vida, pero suponiendo que se situaba cerca de la calle dónde Dani tenía su pisito alquilado, no sería de extañar que lo tuviera más que visto. Estaba adormilada, sentada en una silla de hospital apoyando mi cabeza sobre la cama en el que Dani estaba... Aunque ese estado no duró mucho, cuando levanté bruscamente la cabeza y me levanté como respuesta a que Dani había abierto los ojos.

- ¿Estás bien?
- Sí... Creo.
- ¿Te duele? - Dije preocupada, tocándole una zona de la cabeza.
- ¡AH!
- Lo siento, lo siento. Mi amor, no volveremos a discutir. - Dije, besándole en todas las partes de la cara, terminando con un fuerte beso en su mano. Dani me miró con cara de extrañado.
- ¿Por qué me besas?
- ¿Te refieres a lo de ésta mañana? No volverá a pasar; te mentí porque decidí llevarme bien con Cris porque estaba preocupada... Me explicó triste y molesta que aún me querías. Pero yo te amo Martínez Villadangos... Me siento mal que hayas tenido un accidente por mi culpa. - Hablé, sin dejarle responder.

Siguió con esa cara de no saber lo que digo, extrañado. Intentaba explicármelo... pero no. Al fin habló:

- Esto... Vale. Pero, ¿puedes contestarme una pregunta?
- Claro, cariño.
- ¿Quién eres?

A partir de ese momento, me derrumbé. Sin apenas darme cuenta las lágrimas aparecieron en mi rostro. Aparté bruscamente mi mano de la suya... Al ver tal gesto mío, se me acercó el doctor con unos papeles:

- Lo siento. - El doctor me abrazó por compasión. - Siento que te hayas enterado de ésta forma. - Me giré hacia el bruscamente.
- ¿PERO QUÉ LE HA PASADO? ¿QUÉ CLASE DE GOLPE HA SIDO?
- Se le cruzó un camión. Aunque él lo vio venir, mientras fumaba en el coche. Eso afirma el señor del camión.
- ¿PERO QUÉ DICE? ¡DANI NO FUMA! - Cada vez, los llantos me invadían.
- ¿Es usted su mujer?
- No... - Dije ya, hundida.
- Bueno, se lo daré a usted el informe, ya que no ha venido nadie más.

Entonces, se escucharon tacones de fondo, y la puerta fue abierta con brusquedad. Era Cris.

- ¡¿Qué ha pasado?!

El doctor me miró mientras yo miraba a Cris, entrándome a la vez más ganas de llorar. Cris se sintió afectiva y lloró conmigo, sin saber aún lo que le pasa. El doctor llamó la atención de Cris indicándole que fueran a una esquina de la habitación, para decirle lo que ocurría. Entonces era cuándo yo podía contemplar el cambio de humor a peor de Cris. Cris se dirigió a mí cada vez llorando más y cuándo por fín llegó, nos abrazamos mientras nos sentamos a la vez en el asiento de la habitación. Pudimos ver a la vez cómo llevaban a Dani a fuera, anestesiado.
Levantamos la cabeza al ver llegar al Doctor:

- Ésta noche le daremos el alta. No recuerda nada, será mejor que le ayudéis con su ritmo de vida.

CONTINUARÁ

sábado, 28 de abril de 2012

15. Necesito verle.

- ¿Y?
- ¿Qué? - Contestó Daniel.
- ¿Para qué has querido verme? No habrá nada más entre nosotros.
- Para que no nos llevemos mal... ¿Tú no prefieres eso...entre compañeros de trabajo?
- ¿Tendría que decirte que sí?
- Supongo...
- Sí, pero bueno, que me voy del tema; tú y yo nunca seremos otra vez algo más que amigos.
- ¿Nunca, nunca?
- No. ¿Aún sientes algo?
- Hay que ser sincero en la vida; Sí.
- Bueno, compadezco. ¿Algo más?
- No... Anna, tú no eres así. ¿Y la chica dulce, sensible y divertida?
- Nunca existió esa chica. Vete, porfavor.
- Me voy, pero no me voy tranquilo...
- Con que te vayas me conformo.

Dani se fue, echando una mirada hacia donde estaba yo. La verdad es que no me gustaba nada la Anna en la que me había convertido. Quizá debería cambiar y a lo que debería dedicar mi tiempo libre. Soy joven aún, no puedo carcomerme la cabeza...
Y Dani... ¿Quería a Dani? Ootro tema del que debería estar pendiente y borrarlo. Otra cosa era que aún no lo tenía claro; era y había sido una de las personas más importantes de mi vida. Me dirigí a la calle, sin tener ningún rumbo, a reflexionar.

Paseé cerca y delante de un bar, no muy popular por su diaria baja clientela, pero en el que me fijé porque ahí estaba Cris, sentada, mirando al suelo mientras casi sujetaba una copa...
Andé casi corriendo, y sin sentarme apoyé mi brazo encima del hombro de Cris preguntándole:

- ¿Estás bien?

Cris me miró, pagó y se fue mientras se colocaba correctamente el bolso. Intenté perseguirla.

- ¡Espera, Cris! - Esperaba que siguiera adelante, pasando de mí. Pero no, se paró y se giró a hablarme.
- ¡¿Qué quieres?! Para destrozarme más la vida no, gracias.
- Quiero hablar contigo.
- Pues eso tampoco, gracias. - Se giró y continuó andando. Pero me interpuse delante.
- Siento mi actitud. La foto del beso fue un desliz.
- ¿Pero, entonces me quiere?
- Eh... - Recordé lo que me dijo esta mañana. - Sí... te quiere.
- Bueno Anna, gracias. A ver si intentamos llevarnos bien.

Sonreí como despedida. Cris podría llegar a ser una buena chica, había que intentarlo.

Llegué a la puerta de mi casa, y buscando las llaves de la puerta en mi bolso.

- Hola Anna.
- Hola Dani.
- Venía a decirte algo.
- Y... ¿bien? - Me plantó un beso.

Yo intenté separarle, pero terminé poniendo mis manos en su cuello, continuando aquel beso.

- No, Dani, esto no está bien. Estás jugando con Cris.
- No me quieres. ¿Es eso? - Me puse a pensar.
- Yo...
- Continúa.
- Yo no te quiero, Dani. - Tuve que mentirle.
- Ah, bien. Que... te vaya bien.

Se colocó delante del ascensor, con las manos en los bolsillos y pensando mirando hacia el techo.
Le dejé ir, escapándose una lágrima de mí.
Entre en casa, ya 5 minutos de que Dani hubiera bajado. Me fui sentando poco a poco en el suelo, rozando la puerta... y eché a llorar.

Mis llantos pararon cuando sonó mi móvil.

- ¿Diga?
- ¿Anna Simón?
- Sí. ¿Quién es?
- Del hospital. Daniel Martínez acaba de tener un accidente.
- ¡Voy para allá!

Me dirigí, estuviera como estaba, llorando, al hospital de su calle.
Llegué y perdida.

- ¿HOLA? - Grité.
- Señorita, aquí no se puede gritar. - Dijo una enfermera que pasaba por mi lado.
- ¿DÓNDE ESTÁ DANI?
- ¿Quién?
- DANIEL MARTÍNEZ.
- En la habitación 8. Tranquilícese.

Corrí, buscando desesperadamente esa puerta. Llegué pero un enfermero me paró.

- ¿Dónde va?
- A ver a Dani.
- No puede, señorita.
- ¡Necesito verle!

Continuará.

jueves, 26 de abril de 2012

14. Esperé impaciente.

Me sentía mal en parte por lo que le había hecho a Cris. Esperé a ir a plató decidida a pedirle disculpas.
Comí unos macarrones gratinados deprisa a la vez que me arreglaba para ir a plató. Allí, me ofrecieron una gran cantidad de ropa para que yo pudiese seleccionar con la que iba a aparecer en el programa de hoy. Escogí una camisa blanca de manga corta con los botones desabrochados, un short de tiro alto con botones, medias y botines negros de tacón alto. Me coloqué en la entrada para aparecer al público con Dani.

Hicimos una entrada espectacular, pero falsamente ya que eran exigencias del guión porque les gustaba a la audiencia. Tocaba Dani al Aparato como viernes que era, y era una fan que pedía que Dani y yo nos besáramos, pero Dani lo leyó en su mente y pasó a leer el siguiente mail antes que las fans lo supieran.

Al salir, salí un poco aburrida, no había pasado nada especial. Pero en el pasillo, viniendo hacia una dirección contraria a mí, estaba Dani. Se fijó y me paró.

- ¡Espera!
- ¿Qué quieres Dani? Déjame vivir.
- Ni que fueras Blake Lively. Escucha, ésto no puede quedar así. Yo quiero tener buen rollo contigo, ya que somos compañeros de trabajo. No quiero sentir mariposas cada vez que te veo.
- Define ''mariposas''. - Me quedé intrigada, a la vez que extrañada. Dani se quedó callado lanzándome un suspiro directo. Sabía que yo le gustaba  y le estaba mintiendo si le decía que yo ya le había olvidado. Ambos estábamos en la misma situación. - Ven a mi casa cuándo salgas de aquí. PARA HABLAR, SÓLO. - Dije, subiendo el tono.

Ambos sonreímos cómo despedida.

Esperé impaciente en mi casa, no sabía por qué. Me levante milisegundos  después de que sonara el timbre.

- Hola Anna.
- Hola Dani.

CONTINUARÁ.

martes, 10 de abril de 2012

13. Esta no eres tú.

Ya estaba despierta pero aún en la cama mirando al techo. Pasé mi día a día hasta que llegó la tarde.
Alguien pegó a mi puerta.

- Hola, Rubia. - Era Cris.
- ¿Qué quieres?
- Soy trending topic, ya sabes por qué. Por ser una reportera que te cagas, estar mazo de buena...
- No, por ser una más del programa. ''No maquilles tus palabras'' Todos nos quieren por igual.
- Pues yo no lo veo así. Además, no te me pongas subida de tono que te hundo la vida como que soy la dueña del corazón de Dani... Aunque... Supongo que te habrás enterado.
- Pues yo como la dueña de la república independiente de mi casa te mando a tomar por culo. - Cerré la puerta, con un fuerte portazo.

Cuándo quise darme la vuelta para continuar mi soledad en mi salón... volvieron a pegar. Supuse que era Cris.

-  Pero ¿¡Qué quieres ahor...!? - No era Cris.
- Eh... Hola. Vengo a hablar contigo.
- Pasa, Dani.
- Verás, no es nuestro mejor momento...
- ¿En qué sentido?
- Nosotros.
- Ah. Ve al grano, que quieres dejarlo.
- Es que, dicho así...
- Suéltalo.
- ¿El qué?
- Que me has dejado por Cristina.
- ¿Quién te lo ha contado?
- Lo he visto yo. Y también mi móvil.
- No entiendo.
- Digamos... que has despertado a una Anna que no le gusta a nadie. Si quieres... seguir con esa cerca, ah, sí, Cristina... Lo más seguro es que la gente no vea ésta foto de cuándo te restregabas conmigo el día que la besaste.
- ¿Me estás chantajeando?
- No, digamos que es un trato amistoso. Yo no hago conocer ésto a Cris... y tú la dejas.

Dani se fue de mi casa sin decir palabra. Digamos que Anna Simón Marí ha subido 1 nivel. No, 10 niveles.
Salí un momento a pasear a Foxy.

Llegué demasiado lejos, hasta por delante de plató. Ví a Cris y a Dani besarse. Me acerqué.

- Hola, Cris.
- Hola :) - Digo, burlándose y predispuesta.
- Hemos empezado con mal pie. Quiero disculparme contigo. Tengo una foto que te va a encantar. ¡Ven, Mira! - Cris, cambió la cara a extrañada.

Dani, saltó y nos interrumpió.

- ¡No! Cris, mejor vamos a mi casa y vemos una peli. ¡Planazo romántico!

Cris cambió de idea.

- Lo siento, mi chico me necesita. Tengo gente que me quiere, no como otras. No quiero mirar a nadie.

- No, Cris, ven, ven.

Le enseñé la foto. Cris miró a Dani, y se fue.
Dani también me miró y se acercó a mí.

- Ésta no eres tú.

Y también se fue...

lunes, 9 de abril de 2012

12. Cuándo quise mirar.

Dani y yo no salimos del cuartillo en toda la noche. Nos despertó la entrada de Cristina.

- Creo que... molesto.
- ¡Pues sí! - Dije, molesta.

Cris salió, sin mostrar ninguna reacción. Dani se despertó con el cierre de la puerta. Me abrazó.

- ¿Qué hacemos aquí? - Preguntó Dani, adormilado.
- Pues...
- Deja, deja. Empiezo a recordar.
- ¿Nos vestimos?
- Sí, mejor.

Al intento de ponerme la camiseta, casi se cae mi IPhone, que estaba enganchado. Miré y también ví que #AnnaSimonMari era trending topic. ¿Por qué? Me pregunté.

- Oye, soy Trending Topic, arrodíllate. - Dije, cachondeándome.

Dani, tras lanzarme una mirada de extrañado, sacó también su IPhone para verlo.´

- Es cierto. Pero, ¿de qué?

Miramos los tweets uno a uno. Nada más hablaba de mis pechos, y el motivo por el que estaba en OM. Nos miramos mutuamente y bajé la mirada.

- No te preocupes. - Dijo Dani.
- No tengo por qué preocuparme. Que se jodan. Hay más comentarios a mi favor. Ve vistiéndote tú, yo voy a salir antes de qué me vean.

Fui caminando hasta la salida sin pensar en los comentarios. De repente, me topé con Cristina.

- Hola. - Dije, pasando de ella. Ella me cojió del hombro parándome.
- Parece que tu novio me besó anoche.
- Era para ponerme celosa.
- Pues no lo parecía cuándo me metió la lengua hasta la campanilla.

Me fuí, otra vez enfadada con Dani. Cuándo ya iba a desaparecer de ese sitio, ví que Cris también había parado a Dani. Me paré en una esquina y me senté a esperar que Dani apareciera para hablar con él.

Había pasado mucho tiempo, demasiado para una simple conversación con Cris. Cuándo quise mirar... se estaban besando. Sin darme cuenta las lágrimas empezaron a aparecer. Sin duda, ya no iba a creer más en Dani, no pude ser más tonta.

Llegué a casa, decepcionada. Dani me llamó.

- ¿Qué quieres? - Le grité.
- Tenemos que hablar.

En ese momento colgué. Sabía que iba a cortar conmigo aunque en cierta parte, me lo esperaba.
Parecía vestida para halloween cuándo me pasé la tarde llorando. Todo el maquillaje estaba corrido. Y más se me corrió cuándo empecé a ver fotos subidas de Dani con Cris en la entrada de plató. ''Aquí con Cristina tomando... mostos!! ''
Sí, sí. ''MOSTOS''.

Me fuí a la  cama, a olvidarme de ésta tonta rutina que no hacía más que aparecer.

domingo, 8 de abril de 2012

11. ¿Lo he conseguido? Pues claro.

- Ellos son, Berni, que ya le conoces pero tendrá una sección, fuera de serie. Alejandro y Javier, que también les conoces, del ranking. Kiko, que también le conoces pero entrará en Otra Movida con una sección dedicada a juegos del IPad... y ya está. Las demás secciones las hacéis vosotros, si queréis.

Yo apenas escuchaba a Flo, aunque sabía lo que decía. Estaba demasiado atenta a qué estaría haciendo Dani con Cristina.

- Flo... Si me disculpas, voy al coche que... se me ha olvidado una pulsera. - Era una argucia para ver a Dani.

Mientras me abrigaba con mi chaqueta, miraba cómo Cristina le hablaba a Dani poniéndole el canalillo en la cara, y Dani, cómo no, mirando. Yo pasé de ellos y cómo vivía cerca, andé hasta mi casa.
Con lo bien que había empezado el día ya tenía que pasar algo.
Si Dani de verdad me quisiera, habría pasado de Cristina e incluso me habría acompañado mientras hablaba con Flo.

Me quedé en casa viéndome una película en A3, Titanic. No tardé en cambiar de canal nada más recordarme a los momentos que viví con Dani. Sonó mi móvil, era una llamada de Dani.

- ¿Qué quieres? - pregunté.
- ¿Por qué has desaparecido? ¿No te ha ido muy bien?
- Iba bien hasta que te vi mirandole todo el asunto a Cristina. Ya me explicarás que manera es esa de tener una relación.
- ¿En serio te has picado por eso? Si me las pone delante, ¿dónde quieres que mire?
- Mira, yo no salgo con alguien que le mire las tetas a cualquier chica que se le presente.
- ¿Entonces, se ha terminado?
- Sí, es evidente. - Colgué de mala manera.

En ese mismo momento me dí cuenta de que tenía otra llamada, de Flo.

- ¿Qué pasa, Flo?
- Nada importante. Tan sólo que damos ésta noche una fiesta de inauguración. Vendrán todos los espectadores de TLJ, es una fiesta abierta.
- Ah, pues nada, ¡voy a vestirme!

Me puse de escándalo para que se dieran cuenta quién era la que destacaba. Cristina no era más que un sólo tacón mío. Me puse tacones negros, corsé con estampado de cebra y vaqueros rotos y ceñidos con una cadena. Me dejé el pelo suelto y con un alisado japonés. Destaqué mis ojos con rabo de eyeliner, rímel y sombra negra. En definitiva, iba a destacar entre toda la gente que asistiera a la fiesta.

Llegué 2 horas más tarde. Temía encontrarme con Dani y Cristina, pero iba tan guapa que me iba a dar igual, hoy era mi noche. Cuándo llegué, vi a Dani y a Cristina juntos, destacando en el centro de toda la fiesta. La fiesta era en plató antes de colocar dónde se sentarían los espectadores que vinieran al programa, lo cuál era más espacioso.

Todos giraron las miradas a mí en cuánto aparecí. Pensaba tirarle los tejos a cualquier tío para darle celos a Dani. Que se de cuenta que tengo más armas de mujer que esa chica, Cristina.

A todos y cada uno de ellos les zorreé. Cuándo me dio por mirar a Dani, besó rápidamente a Cristina. Con su lengua y su todo. Fui a ellos.

- Dani, ¿puedo hablar contigo? - Dani no respondió. Simplemente vino a una esquina que nadie podía ver. - ¿Se puede saber qué haces?
- Besar a Cristina. ¿No lo ves?
- ¿Y qué haces besándola? - Yo tenía un cabreo inmenso.
- Era para ponerte celosa. ¿Lo he conseguido?
- Pues claro. - Y le cogí de la corbata que llevaba esa noche mientras se la quitaba y le besaba. Le llevaba a un cuarto que había por allí a la vez y la cosa llegó a ser más que una fiesta.

10. Cristina Pedroche.

Me desperté pegada a él, abrazados. En vez de levantarme, seguí ahí, sonriendo como una tonta.
Dejé de entretenerme y me levanté a la cocina a desayunar. Me tomaba el bol de cereales en la ventana, pensando en lo mucho que cambiaría mi vida ahora.
Dani se acercó, me cogió de la cintura y me besó en la mejilla. Flo aún no nos había llamado, era muy raro.

- ¿Te ha llamado Flo? - Dijo Dani, con la boca llena.
- No, a mí no.

Entonces, sonó el móvil de Dani. Los dos nos miramos mutuamente.

- Es un mensaje. - Afirmó.
- ¿Qué dice?
- Que me ve en una hora, que viene a mi casa. Osea, aquí.
- ¿Sabrá lo nuestro?
- Quizás. Por si acaso, sé discreta.

Dani y yo nos duchamos y nos vestimos, y así nos daba la hora. Sonó el timbre.

- Abro yo. - Flo me miró y me dejó de mirar, como si fuera de esperar que estuviera con Dani.
- Hola, Anna. Contigo tengo que hablar yo también.

Dani y yo nos miramos extrañados y nos sentamos todos en el sofá.

- Verás, Tonterías las justas llega a su fin, y tenemos otro proyecto. Otra Movida. Quería saber si podría contar con vosotros para la nueva edición.
- Claro. - Respondimos a la vez.
- Venid a las 6 a plató, Romina abandonará.
- ¿Por qué? - Flo miró abajo.
- Quería... olvidarse de todo ésto último que le ha pasado. Ahora trabaja para Espejo Público. Pero hay un nuevo fichaje de reportera, Cristina Pedroche. La que trabaja para Sé Lo Que Hicisteis. Hoy os la presentaré, a las 6. - Flo se fue.

- Bueno Dani, yo casi que me voy yendo.
- Te recojo a las 6, para ya sabes, lo de Flo.

Me vestí para ir a las 6 de la tarde a plató, cómodamente. Escuché el coche de Dani, preparado para ir a plató.
Cuando llegamos, se nos acercó Flo con una chica morena guapísima y con unos ojazos grandísimos.

- Ésta es Cristina, de la que os hablé.

A mí me saludó dándome dos besos, sin apenas mirarme a la cara. Y a Dani...

- Hola, soy Cristina. - Le dijo sonriendo.

Dani me cojió de la cadera y a Cristina se le borró la sonrisa de la cara.

- Anna, ven, que te presento al resto del equipo... - Me dijo Flo.

Cristina se quedó sola con Dani. Por las intenciones de esa chica, supuse que no era buena idea.

sábado, 7 de abril de 2012

9. Era cosa del destino.

Me preguntaba cuál sería la situación que estaba viviendo Flo en estos momentos, la hora del programa. En Cuatro habían pasado media hora desde el momento exacto en el que tenían que empezar a poner Tonterías las Justas.
Al fin empezó. Flo entró saludando pero no con cara muy contenta. Supuse que era por mi desaparición.
Escuché atentamente sus palabras:

- Buenos días. Eh... Hoy, tenemos un problema. Anna Simón no ha venido, vamos a llamarla en directo a ver si nos coje el teléfono.

Mi teléfono comenzó a sonar. Obviamente, no lo cogí.

- Bien... parece que no nos lo coge. Bueno, dejémonos de malos temas, demos paso a ¡Dani Martínez!

Dani hizo una entrada dando saltos. No parecía muy afectado.

- Dani, ¿tú sabes algo de lo de Anna? - Flo sabía perfectamente cuál era el motivo.
- ¿Eh? Yo no, no. - Bajó la voz y dejó de mirar a Flo.

No quería mirar el programa. Unos momentos que tenía para estar sóla y pensar en lo que se estaba convirtiendo mi vida. Yo antes no era así. Quizá sea el destino, que me corresponde a Dani.
Me olvidé de esos temas por horas mientras me eché una siesta, con la mano colgando para que Foxy me la lamiera, para que yo supiera que estaba ahí, apoyándome.

Me despertaron unos ruidos que venía de mi ventana. Era un sonido, como a golpes. Alguien pedreaba mi ventana. Me asomé.

Allí estaba su coche, y ÉL. Llevaba un ramo de más de una docena de rosas en la mano, y arrodillado.

- ¡ANNA, TE QUIERO!

Bajé corriendo y corrí hacia sus brazos. Me lancé sobre él y pasamos más el mayor tiempo de la tarde besándonos pasionalmente. En esos momentos pensé que había muerto, y estaba visitando el cielo. Amo a Dani, Amo a Dani. Lo único que tenía claro en ese momento. Dani soltó las rosas, me cogió y me acarició el pelo mientras seguimos besándonos. Miles de periodistas intentaron esconderse para hacernos fotos, pero eran demasiados y se les notaba.

- Te quiero. - Dije.
- Te AMO.

Nos dimos el último beso. Sonreímos y recogí las rosas mientras me subía a su coche...  Las fotos ya estaban colgadas en la página web de la revista CUORE, y a saber de las de cuántas más.
Me llegó un mensaje, de Romina.

Cómo has podido...


Intenté ignorarlo, y sonreírle a Dani falsamente.
Llegamos a su casa e hicimos el amor. Me alegraba de decir esa frase, porque era correspondida. Dani era mi vida en estos momentos y quiero que lo siga siendo durante mucho más que mucho tiempo.

Sonó mi móvil, lo ignoré. Volvió a sonar y no paró de sonar.
''¿Por qué no saltará el buzón de voz?'' Pensé.

- Cógelo, será importante. - Dijo Dani.

Efectivamente lo cogí, era de Romina, pero nadie hablaba.

- ¿Hola? - Conseguí preguntar, esperando respuesta. - Puedo oirte respirar, sé que estás ahí. - Colgó.

Ignoré la llamada y seguí con Dani, aunque incómodamente.

8. Adiós, Dani.

- Eh... Sí, pasa. - Me quedé a cuadros.

Dani pasó al salón directamente sin subir la mirada. Se le veía dañado. Sentía pena por él, no había hecho nada y Romina y él hacían buena pareja. En cierto modo me sentía culpable, pobre Dani.
Se sentó rápidamente en mi sofá, con las manos juntadas y mirando abajo.

- Lo siento mucho Dani. - Me miró. - No quería que esto pasara. Se os veía muy unidos. De verdad que lo siento, ha sido por mi cul... - Me besó.

Nos fundíamos en un apasionado beso. Yo intenté apartarle pero el seguía, y yo me dejé llevar. Apoyó su mano en mi muslo y poco a poco, nos tumbamos en el sofá. Seguíamos besándonos hasta que paró.

- ¿Estás segura de que quieres hacer esto?
- Sí. - Y nos volvimos a besar.

Todo esto me llevó a despertarme a la mañana siguiente al lado de él, semi-desnuda. Sabía perfectamente lo que había pasado.
Qué he hecho, pensé y me repetí una y otra vez. Dani estaba aún dormido. Me senté sobre la cama para ejercitar el cuello para no estar incómoda. Se acercó Dani sigilosamente y me empezó a dar besos en el cuello. Me apartó el pelo y me los seguía dando, abrazados.

- Dani, no. - Me levanté.
- ¿Por qué? ¿Qué pasa? ¿No te gusto?
- Dani, me encantas, pero no puede ser. Todo esto a sido por mi culpa y no quiero empeorar la situación. - Dejé de mirarle a los ojos.
- Entonces, ¿no hay nada entre nosotros?
- No Dani, no. Yo lo siento por tí, pero bebimos más de la cuenta. Por favor, vístete y vete. - No sabía lo que decía.

Era el momento de mi vida. Anoche pude descubrir el verdadero significado del amor. Los sueños se han hecho realidad. Amo a Dani Martínez, ¿a quién quiero engañar?
Le acompañé a la puerta, dolorida por dentro. Era yo misma la que estaba renunciando a mi verdadero sueño, uno, por el que estaba decidida a cumplir.

- Adiós, Anna.
- Adiós, Dani. - No podía guardarlo más, tenía que decirle algo. - ¡Espera, Dani! - Se detuvo, sin darse la vuelta. - Te quiero. - Siguió caminando hasta el ascensor.

Cerré la puerta, aún mirando por la mirilla hasta que comenzó a bajar el ascensor. Bajé, poco a poco hasta que estuve en el suelo, llorando, un buen rato.

Me vestí, sencilla, para ir a ensayar el programa de hoy. Seguí llorando de camino a plató.
Flo, al verme, se dio cuenta.

- ¿Qué pasa, Anna?
- He cometido una tontería, Flo. - Dije entre lágrimas. Todo el mundo podía observar mi llanto.
- Dímelo, Anna. Soy tu amigo, recuérdalo.
- Me he acostado con Dani, y yo le he echado de mala manera.
- ¿¡Que has hecho qué!? - Flo dejó de sentir compasión por mí. - Anna, has roto una relación. Esto nunca te lo perdonaré. Hacerle eso a un compañero... A una pareja que sería destinada a tener una familia feliz si tú no hubieras aparecido. - Flo se fue.

Me quedé de mala manera, aún llorando mientras todos me miraban. De repente, vi a Romina llegar. Al verme, se paró. Yo no hice caso, me fui a mi casa y pasé del programa.

7. Estás avisada.

Me desperté de la habitación que Dani me ofreció, aún dormida. Lo primero que hice fue levantarme a ver si Dani seguía dormido. Allí estaba, debajo de las sábanas con la pierna encima, dormido con la boca abierta. Aún así me parecía atractivo. Fui a la cocina y cogí una barrita de cereales que me traje el día anterior.

- Buenos díaaas. - Dijo Dani, dejándolo caer.
- Buenos días.
- ¿Has dormido bien?
- Bueno, no es latex, pero sí. - Dije riéndome.

De repente, en un incómodo silencio, sonó el timbre.

- Voy a abrir.

Abrí y apareció Romina, la última persona que esperaba ver.

- Esto... Yo mejor que me voy yendo. - Dije, para quitarme del medio.

Cuándo salí por la puerta, pitando, por cierto, Romina siguió mirándome con la boca abierta. No supe que pasó después a partir de ese momento. Sólo sé que me quería morir. Ahora sí que le cargaría una buena a Dani. No quería pensar en eso.

En ese momento recibí una llamada, desconocida.

- ¿Anna? Soy Romina.
- ¿Cómo has conseguido mi número?
- Dani me lo dio el día que vinísteis. Escucha zorra dejate conmigo de jueguecitos que Dani está ocupado, no te lo digo más veces, estás avisada. - Colgó.

¿Pero qué se había creído esa? No sabe que existe una Anna Simón con muy mala ostia. Pasando de malos temas, debía hablar con Dani. Me sentía mal, en cierta parte, pero lo que yo sentía por Dani era muy fuerte y no iba a dejar pasar el amor de mi vida por una chica celosa.

Me centraba en mi amor con Dani escuchando canciones que describían perfectamente nuestro estado. O el mío. Dudo personalmente que el vaya a sentir algo por mí.
Dani me envió un mensaje directo en twitter:

Sé lo que ha pasado. Lo siento mucho.


Pues no sé que siente mucho. No tiene por qué preocuparse por mí en este momento. Yo parecía una mierda y una cobarde. Parece ser que todavía nadie conoce a la verdadera Anna Simón.
Pegaron a mi timbre, miré por la mirilla. Era Dani.

- Anna, he roto con Romina. ¿Puedo pasar?

6. Que duermas bien.

Era día festivo, no tuve nada que hacer más que ver la tele y olvidarme de los problemas que no dejaban de aparecer. Ví un poco de La que se Avecina mientras comía unas pipas. Era por la mañana y pensé que debía hacer algo, así que me puse un vestido a flores de diario, unas medias y mis manoletinas rosas.
Fui a un centro comercial cerquita de casa para no andar mucho. Era una tienda de 6 plantas, con lo cuál empecé por la primera. Era preciosa la tienda, tenía unos zapatos de escándalo, cosa que a las mujeres nos pierde.

Fui a un perchero de faldas muy bonitas. Aparté una a un lado para verla mejor y allí estaba, Dani, al otro lado del perchero.

- ¡Hola, Anna! ¡Qué casualidad!
- ¡Ya ves! ¿Qué haces aquí?
- Comprando algo para mi madre, pasado es su cumple.
- Yo tengo mucho gusto, te puedo ayudar. ¿Cuál es su talla?- Dani sonrió, le gustaba la idea.
- La XL.

Caminamos juntos durante toda la mañana por las 6 plantas que formaban la tienda. Al final, nos decantamos por una blusa con transparencias muy bonita de taya de su madre. Aproveché y le pregunté sobre el tweet:

- Dani, ¿estás bien?
- ¿Por?
- Ví el tweet. - Dani permaneció en silencio dos segundos, luego me miró.
- Es Romina. - Desvió la mirada.
- Dani, puedes confiar en mí. - Dije,  mientras le giraba la cabeza hacia mí.
- Este no es sitio para hablar. Pagamos esto y vienes a mi casa.
- ¿Y Romina?
- No vive conmigo.
- ¿Todavía?
- Ajá.

Dani pagó la blusa y le sujeté la bolsa donde la guardó. Caminamos hasta su coche sin decir una palabra. Dani me miró varias veces orgulloso de estar conmigo. Nos metimos en su coche.

- Abróchate el cinturón. - Realmente se preocupaba por mí.

Cuándo llegamos a su casa, estaba perdida. Nada más hacía seguir a Dani a donde fuera él. Al ver semejante gesto, dijo:

- Siéntate si quieres y donde quieras :)- Me senté en el sofá, y Dani a mi lado. - Estás en tu casa.
- Y... ¿bien? Cuéntame todo.
- Verás... Como irías viendo, Romina estaba muy cariñosa y me besaba. ¿Verdad?
- Sí... - Cómo no, delante de mi cara. (Pensé)
- Pues era para la prensa. Yo pensé que era porque me quería. Ella dice que no es verdad, pero cada vez que sale un titular me besuquea más en público.
- Dani, Romina te quiere. Estoy segura. - No quería romper la pareja.
- No sé...
- Que sí, ya veras... - Le cogí del hombro, transmitiendo apoyo.
- Anna, me alegra tenerte cómo amiga. - Ese ''cómo amiga'' me dolió.
- Y yo... - Dije, mostrando una cara falsa de felicidad.
- ¿Quieres quedarte a dormir? Tengo una habitación más, puedes quedarte.
- Dani, no puedo...
- ¿Por qué?
- La verdad es que no lo sé.  Acepto. - Sonreímos los dos.

Era por la tarde y Dani se quedó esperando en su casa mientras yo traía lo necesario para quedarme. Cepillo de dientes, crema hidratante de noche...
Llegué a su casa.

- ¿Te has traído todo? - Preguntó.
- Sí. - Revisé la bolsa una vez más. - ¡Mierda! Me he olvidado el pijama.- No podía volver, era muy tarde. Dani rió antes de hablar.
- Podrías ponerte mi pijama pero sólo tengo uno. ¿Parte de arriba o de abajo? - Entendí ese chiste ''de gratis'' - Era broma, jaja. - me dio la parte de arriba.

- Buenas noches. - Le dije.
- Que duermas bien. - Sonreímos a la vez.

5. Aquel Tweet.

Ya era tarde y tenía que estar allí a las 14:14 para entrar en maquillaje. Era el primer programa de Tonterías las Justas. No ví a Dani hasta que nos dijeron que nos colocásemos para entrar en directo.
Dani y yo nos miramos, sonreímos, e inesperadamente me levantó y hicimos una entrada espectacular. Yo no me imaginaba que él podía cogerme y correr al mismo tiempo.
Saludó a Flo subiéndose encima de él y a mí arrodillándose y besándome la mano en plan cachondeo. Nos sentamos, y comenzamos el programa. Allí eran todo risas y diversión, hasta que entró Romina. Con un body y unos short de tiro alto. Iba guapísima, demasiado quizás.
Nos mostró un reportaje bastante bueno sobre los premios TP.
Bueno, para no contar la hora y media de programa, voy al grano.

Al terminar el programa, Dani se acercó a mi oído:

- ¿Te ha gustado la entrada? - Dijo susurrándome y sonriendo.
- ¿Por qué me susurras al oído? :) - Dije, con una sonrisa pícara creyendo que sentía algo por mí.
- Es porque hay mucho ruido... - Bajé el tono y me desmotivé. Dani estaba extrañado ante mi reacción.
- Ah... no era por curiosidad. Pues sí me ha encantado, estás muy fuerte.
- Cualquiera es fuerte al lado tuyo.
- Tonto... - Le dije sonriendo y mirándole de reojo. - ¿Por qué no olvidamos la llamadita y pasamos ya a quedar?
- Está bien, Anna. Voy a avisar a Romina. - Me desmotivé, por segunda vez del día.
- Bueno, vale.

Romina accedió sin plantearse lo que sucedería. Cuándo Dani se puso la rebeca, Romina me miró y sonrió. Podríamos llegar a llevarnos bien.
De pronto, me acordé de una cosa. ¡Había quedado con Flo!

- Chicos, quedad vosotros. Yo había quedado con Flo. - Me arrepentí decir eso. Me contradecía a mí misma.
- Y... ¿Qué tienes que hablar con Flo? - Dijo Dani.
- Eh...Una sección. Una sección nueva para mí ;)
- Ah...

De pronto, saltó Romina.

- Bueno... Otra vez será. - Y apartó la cabeza de Dani hacia ella, que estaba mirándome y le besó.

Romina sabría de algún modo lo que yo sentía por Dani, por eso se besaban siempre en mi cara. Las oportunidades y ocasiones que me llevaban a plantearme llevarme bien con ella, se habían acabado. Ahora quería dejar a un lado a Romina, y centrarme en Dani, aún sabiendo que lo nuestro era completamente imposible.

Miré un mensaje que tenía desde ayer. Era de Flo, la dirección del bar.
Me dirigí sin modificar mi aspecto. Estaba sentado con una jarra fría de cerveza. Aunque no me viera, me senté en frente de él.

- ¡Hola, Anna!
- Hola  Flo.
- ¿Ya estás mejor?
- Un poco. - Dije, mientras hacía señas al camarero. - Una cola light, porfavor.
- Y... ¿con el tema de Dani, cómo vas?
- Bastante con que voy.
- No entiendo.
- Romina sospecha algo, y está intentando ponerme celosa, aunque ya lo ha conseguido.
- Bah, no te piques. En el fondo Romina es buena persona.

Tenía que confiar en Flo. Él debía conocerla más que yo.
Pasaron las horas y Flo, yo y su hijo logramos pasar una tarde de maravilla.

- Annita, eres genial. Sube si quieres a conocer a mi mujer, le encantarás.
- No, gracias, se hace tarde.
- Pues nada. ¡Te veo mañana!

Fui a mi casa con la cara alegre sabiendo que tengo amigos en los que confiar. Pongo Twitter en mi IPhone, y veo un tweet de Dani:

Qué falsa es la gente.


¿A quién se dirigía ese tweet? ¿A mí? No creo. ¿A Romina, tal vez? ¿Habrán discutido?
Un día tan tranquilo, había llenado mi mente como para no dormir tranquila una vez más.

4. Buenas noches.

Me desperté de la cama con las ideas claras en la cabeza. Dani me gustaba. No podía hacer nada, estaba en una relación con Romina. Pero yo no pensaba tirar la toalla por eso. Él tendría que tener ya mi móvil en estos momentos y Flo hoy me daría el suyo.  Estaba hecha abuela, necesitaba alguien en quién confíar aunque en Flo, sería diferente. Me puse una falda colegiala a cuadros y un top palabra de honor rojo. Todavía me sentaba bien la ropa que llevaba al instituto y las falditas a cuadros se llevan mucho. Me maquillé con sombrita blanca y usé un viejo pintalabios color salmón. Me dirigí al plató para ensayar encantada porque sabía que allí me esperaría Dani.

Llegué con ganas de comerme el mundo, pero se me quitaron al ver a Dani apoyado en el coche besando a Romina. Pasé sin mirarlos un segundo, como si no me hubiera fijado de que estaban ahí. Dani se dio cuenta y dejó allí a Romina, de repente, sin avisarla.

- ¡Hola Annita! ¡Te he llamado 20 veces!
- ¿Ah sí? Pues estaría dormida. No me despierta ni la alarma. - Dani no se rió, sonrió.

Fui a buscando el plató para comenzar a ensayar y centrarme en otra cosa que no fuera sobre Dani. Aunque ahora que lo pienso, tenía que verlo todos los días, era mi compañero, compartíamos mesas.
Yo, aunque decía todas las frases que Berni me mandaba, siempre pensaba en Dani. A veces incluso me quedaba embobada y me tenían que renombrar para volver al mundo. Al salir, no me quité a Dani de la cabeza. Ahora le tocaba a Dani ensayar con Flo. Yo esperé fuera por las partes que teníamos que decir y hacer juntos.

Después de más de media hora de ensayos, vino Flo para hablar conmigo.

- ¡Anna! - Dijo llamándome desde lejos.
- Dime Flo.
- ¿Qué tal con tus compañeros?
- Sinceramente, no me caen bien. Sólo Dani y esa chica, Romina. Fueron los únicos interesandos en mi llegada.
- Dani trabajará contigo de co-presentador.
- Ya me lo ha dicho... - Bajé la mirada, pensando en esa frase que Flo me acababa de decir. El tener que verle siempre.
- ¿Anna, estás bien?
- No, Flo. No estoy bien.
- ¿Qué pasa? Yo ahora no soy tu jefe, soy un amigo. Cuéntamelo todo. - Miré a Flo. Su mirada transmitía confianza.
- Romina... Está con Dani.
- ¿Y? ¿Cuál es el problema? - Yo me quedé callada unos segundos mientras a Flo se le iluminó la cara.- Un momento... Tu sientes algo por Dani.- Yo no contesté, sólo le miré. Mi mirada afirmaba su teoría.
- Anna, verás, lo siento mucho. Pero yo no puedo separar a dos personas que se quieren. Seguro que encuentras a alguien mejor que Dani. Tú te mereces más.
- Flo... pero yo amo a Dani.- Dije, como una niña pequeña. Se me escaparon todas las lágrimas de golpe y me tapé la cara con las manos. Flo me quitó las manos y me cogió de las manos.
- Escúchame. Hoy voy con mi hijo a un bar para tomar algo. Tiene un parque al lado para que se entretenga. Puedes venir y aprovechamos para desahogarte y que te sientas mejor ;)
- Gracias Flo, de verdad. Eres una gran persona.

Flo se fué. La noche se acercaba y las últimas horas preferiría pasarlas en mi casa con mi pastorita alemana Foxy. Me fijé en el anuncio y el nombre me gustó.
Vivía cerca de plató así que no tenía que andar mucho. Por un casual, Dani apareció en el coche con Romina y mientras Romi le besaba, Dani apartó la cara sonriendo y diciéndome:

- ¿Quieres que te acompañemos a casa?
- No gracias, vivo cerca.
- Ah... - Dani bajó la mirada. Como si no se esperaba eso. Estaba contento conmigo pero no más lejos que de amigos.- Buenas noches Annita.

Ese buenas noches me alegró el día. Al menos se preocupaba por mí.

- ¡Anna, espera!
- ¿Sí?
- ¡Llámame! ,).
- ¡Lo haré!

Ese momento hizo que me fuera contenta a casa.

viernes, 6 de abril de 2012

3. Él.

Aceleré mi paso al no ver su camerino. Allí estaba, con la puerta entrecerrada. Desde fuera se escuchaban las conversaciones que tenían entre todos.
Cuándo entré, todo el mundo dejó de hablar y se impresionaron al verme entrar.

- Hola... Soy Anna Simón.- Sonreí, tímidamente.
- Hola. - Dijeron todos uno a uno, sucesivamente.

Todos siguieron hablando, pasando de mí. Noté desprecio por ellos en esos momentos. Me fijé en cada uno de ellos y había una chica muy guapa, mirándome y también me miraba el chico que la acompañaba. Se quedaron mirándome un buen rato de reojo, sobre todo la chica. El chico se acercó a mí y al ver la chica tal gesto, le siguió.

- Hola. ¿Eres la nueva, no?
- Sí.
- Soy Dani Martínez. No se si me conoces.
- Algo sobre tí había oído. - Los dos sonreímos a la vez. Al ver semejante gesto, la chica interrumpió poniéndose delante de Dani:

- Y yo soy Romina, Belluscio. Reportera.
- Em... También me suenas. - Dije para quedar bien.
- Pues es la primera vez que salgo en la tele.
- Me habrás recordado a alguien... Yo seré la co-presentadora :).
- Ah... - Dijo mirando abajo Romina.

Romina era guapa, guapísima. Un melenón moreno precioso y ojos grandes y rasgados en un tono oscuro en marrón. Vestía con un precioso vestido rosa chicle cortito y palabra de honor. Dani vestía más casual, de diario. Una camiseta básica en blanco, rebeca roja, pantalones bajados llevados al asomo de sus calzoncillos y unas modernas y bonitas converse en rojo. Era guapísimo. Físicamente iba a juego con la que creo que sería su chica. Tenía un pelo muy bonito que se notaba visiblemente su lavado diario por el brillo que desprendía. Con ojos marrones acaramelados y una cara preciosa sin ningún tipo de imperfección.

- ¿Quieres salir afuera? Así hablamos y nos conocemos.
- De acuerdo...

No sé que sensación me recorrió el cuerpo sólo de verle. Quizá era demasiado pronto para entrar en una relación. Y quitando los pensamientos egoístas; ese chico tenía que tener novia. Era bastante guapo para no estar en una relación, estaría desaprovechado.

- Y... ¿Tienes pareja?- Qué pregunta solté más directa. Tenía que haber pensado antes de hablar. Dani se rió.
- Sí. Romina y yo llevamos 2 meses. Yo la enchufé en Tonterías las justas.
- Ah... Pues qué bien...- Dije, indignada.
- ¡Chicos, a ensayar!

Una voz interrumpió nuestra conversación. Era Juange, teníamos que ensayar para el programa de mañana.

- Pues me he quedado con ganas de más. ¡Dame tu número y quedamos algún día! - Dijo, guiñandome un ojo en plan amigos.
- Esto... Vale. Díselo a Flo, no tengo batería y lo tengo apuntado en mi móvil.

Dani se despidió con una sonrisa, como de haberse alegrado de conocerme.

2. Nuevo programa.

Me desperté, aún adormilada. Miré el reloj y me volví a tirar en la cama. Mi cuerpo estaba lo suficientemente cansado cómo para no pensar.
Me levanté y me puse las pantuflas de Hello Kitty de andar por casa.
No llevaba pijama, sólo una camiseta de mi chico, Miki Esparbé, (que por cierto, no comenté) y unas braguitas. Miki no es muy famoso, sólo presentó un programa en Telecinco llamado 'Palomitas'.
Él es compañero de piso de su primo, que le dio pena dejarle solo. Por eso no vivimos juntos.

De repente, me llegó un mensaje directo al IPhone a través de Twitter. Era de Miki.

Cari, tenemos que hablar, es muy serio. Dame un toque cuándo puedas.


Qué extraño. En parte me hizo gracia. La frase esa siempre se emplea para cortar la relación con alguien, pero sería ridículo. Miki me ama, creo. No, sí que me ama, no para de llamarme siempre antes de las 11 para ver si estoy bien o he tenido un mal día.
Le dí ese toque que supuestamente le tenía que dar.

- ¿Anna?
- Sí, cielo. ¿Qué pasa?
- Antes de nada, creo que te mereces algo mejor que yo. Qué no eres tú, soy yo. No soy digno de estar contigo.
- No te sigo...
- Que lo dejamos. Para ser sincero, he conocido a una chica. Ya sabes ese dicho, que las relaciones a distancias nunca fueron buenas.
- Espera, espera un momento porque estoy en shock. ¿¡Me estás dejando, y por teléfono!?
- Esto... Sí.
- ¿Sabes? Me parece genial. Yo también he conocido a un chico.
- ¿Ah sí?
- Sí. ¿Algún problema?
- No, me parece estupendo. Podemos quedar cómo amigos, ¿no?
- Vete a la mierda.- Colgué, a la vez que dije esa horrible frase. No parecía haber salido de mi boca.

Me senté en un sofá con el tazón de cereales ya preparado en mis manos. Tenía que pensar y almacenar todo lo que había pasado de un día para otro. Pensé en la llamada de Flo. Marqué su número.

- ¿Diga?
- ¡Flo! Buenos días. ¿Qué era eso que tenías que decirme?
- Ven a calle Alcalá  518 28017 2a Planta. Aquí, en Madrid.
- Em... Vale.

Me vestí lo más rápido que pude por lo que podría ser ese sitio. Me maquillé muy poquito, corrector, rímel y un poco de brillo de labios.
El sitio era impresionante. Era un plató, tipo un programa. ¿Sería para contratarme? Era grandísimo y precioso. Flo interrumpió mi contemplación.

- ¿Te gusta?
- Sí, me encanta. - Nos dimos dos besos.
- Es el proyecto nuevo que tengo entre manos. Tonterías Las Justas. Para Cuatro.
- ¿Para qué me has llamado?
- Es obvio. Quiero que participes en el programa de co-presentadora.

Me quedé callada durante unos segundos, olvidándome de dónde estaba y con quién estaba.

- ¿Anna?
- Esto... ¡Sí, me encantaría!
- Pues empiezas mañana mismo. Allí están tus compañeros, en mi camerino. Preséntate.

Corrí tímida hacia el pasillo, buscando la puerta que debía poner FLO.

1. Llamada Inesperada.

Soy Anna, Anna Simón Marí. Y tengo 29 años, 30 prácticamente. Treintañera ya... Que rápido pasa la vida.
Eran las 2:30 y yo iba a hacer mi programa de call TV, 'Buenas noches y Buena suerte'. Ese día no me iba a esperar que me fuera todo tan mal. Me puse una ropa cómoda, para no ir sobrecargada y me dirigí al plató en Antena 3. Me encontré a todos los del equipo hablando entre ellos hasta que llegué:

- Toma asiento, Anna. Te estábamos esperando.

No me esperaba ésta reacción para nada. Era un día de trabajo cualquiera, normal y corriente.

- Anna, en realidad, ya lo hemos hablado los colaboradores.
- Pero, ¿el qué?
- 'Buenas noches y Buena suerte' cierra para siempre.
- ¿Por qué? ¿Qué ha pasado? No entiendo nada.
- No, no es personal, ni por un malo suceso. Bueno sí, la baja audiencia que nos ha jodido la vida.
- Es evidente, puesto que es un call TV y al poner las cartas sobre la mesa, era obvio que era un timo.
- No permitiremos esa clase de insultos a nuestro programa.- Dijo con tono enfadado.
- ¿Eh? Pero Pedro,- Pedro, era mi jefe.- si eras tú el qué me soplaba las estrategias para que la gente picara.
- Fuera, Anna. Te lo digo por las buenas tirando a malas. ¡LARGO DE AQUÍ!

Me fui indignada de aquel lugar cochambroso. En absoluto, era un día inesperado. Me fui arrepentida por los retoques de maquillaje que me daba para darle audiencia y dinero a ese cabrón bipolar.
De pronto, recibí una llamada. Desconocida.

- ¿Hola? ¿Quién es?
- ¿Anna Simón Marí?
- Sí. ¿Me puede decir con quién hablo?
- Florentino Fernández, el presentador y actor español.
- Ah, buenas noches. ¿Cómo consiguió mi número?
- Tu representante. Pero yo no te he llamado para hablar de eso, te he llamado para un nuevo proyecto.
- Sí, encantada de discutir el tema pero personalmente no creo que sea el mejor momento ni la mejor hora sobre el que tratar éste tema. Apunto tu número y mañana te llamo, ¿no te importa, verdad?
- En absoluto, tienes razón. Esperaré tu llamada. Buenas noches.

Me ha sorprendido esa inesperada llamada del gran 'Flo'. ¿Qué querría? ¿Para qué querría llamar a una simple presentadora de call TV?