Presentación

Es una historia basada en la relación que tienen los actuales presentadores del programa 'Otra Movida' en Neox a las 16:10pm (Anna Simón Marí y Dani Martínez Villadangos)

No son pareja actual pero hay gente como yo que prefiere montarse su propia película así que espero que os guste el blog y os hagáis seguidores ;).

Por cierto. Doy recomendaciones que en twitter pongáis tweets seguidos del hashtag #ApoyoaOtraMovida por sus malas rachas de audiencia y por mostrar la buena fe que tenemos en este programa. :D

miércoles, 13 de junio de 2012

20. Ah... Sí... toma.

Paramos en un Parking, prácticamente petado de coches. Se situaba bajo el Hospital, como los centros comerciales. Por fin encontró sitio, y aparcó. Se quitó el cinturón, rápidamente, apresurado. Continuó desabrochando el mío, sin a penas mirarme, y a la vez saliendo del coche con rapidez. No me dejó explicarme ni hacer ningún gesto, tenía demasiada prisa. Pensando que pasaría de mí, me abrió la puerta para que yo pudiera salir. Aún sin mirarme.

Ahora sí, fue hacia las primeras escaleras que encontró. Mirándome cada vez, para saber si estaba bien o no me había perdido. Me llevaba metros de distancia, pero aún podía oírle preguntar a una chica de secretaría.

- Hola. ¿Me puede decir la habitación donde está Cristina Pedroche? Por favor, ando con prisa.
- Ahora lo consulto. Espere, que llamo.
- ¡No hay tiempo para esperar!
- ¡Tranquilícese! Me dirán, y podré explicárselo mejor.

Mientras daba el tono de llamada, yo logré alcanzar a Dani. Me puse junto a él, mirando a la vez a aquella chica. Él miró, para ver quién era la que estaba al lado suya. Volvió a mirar a la chica, pareciendo así que me ignoraba.

Entre silencios incómodos, la chica logró decirle a Dani la habitación. La 456, en el 6º piso.
Fuímos corriendo hacia el ascensor más próximo. Conseguimos entrar, antes de que sus puertas cerraran.

Allí estábamos. Yo, él, y una chica más. Muy guapa, por cierto. Morena, ojos de color café... con aspecto de preocupación. Tendría algún conocido también en el Hospital.

Dani juntó sus manos, mirando arriba, moviéndose de lado a lado y suspirando cada segundo. Se le notaba agobiado.

- ¿A qué piso van? - Dijo la chica morena, esperando respuesta. Al ver que pasaban segundos y Dani no le respondía, le respondí yo.
- Al 6º.

Ella pulsó el botón. Miró a Dani varias veces de re-ojo... No dije nada al respecto.

El ascensor se paró en el tercer piso. La chica salió, diciéndo a la vez ''Adiós''.

- Vamoooos.... - Dijo Dani, impacientado. Al fin llegamos a la 6º planta.

Salimos corriendo, buscando la habitación 456. Al fin llegamos. Dani abrió de un portazo la puerta.
Allí estaba Cris, en la camilla, con la pierna escayolada y colgada, y los brazos igual. Con una venda rodeándole el cráneo, y con un algodón en el ojo.

- ¡Hola guapa..! - Dijo Dani, dejándolo caer y acercándose al asiento que estaba al lado de la camilla de Cris. Le cogió la mano.
- Hola. - Respondió Cris, haciendo un intento de acariciarle la cara a Dani.

Sentí que sobraba en aquel momento. Me fuí...

Cuando cerré la puerta, una chica se presentó delante de mí.  Era aquella chica del ascensor. Dí un bote del asombro.

- Siento asustarte, soy Lidia.
- Ah... yo Anna.
-  Sí, sí, Anna Simon. Si te conozco... a tí y a tu amigo, Dani Martínez.
- Ah. ¿Qué pasa?
- Oye... por un casual... ¿tienes su número?
- ¿De Dani? Sí. ¿Por?
- ¿Tiene novia?
- Pues la verdad, no lo sé ni yo. Ahí está, con Cris en la habitación, en plan acaramelado...
- ¡NO JODAS! ¿Cristina Pedroche? ¿¡QUÉ LE HA PASADO!?
- Se ha caído de una azotea... Algo terrible...
- Joder... ¿Está bien?
- No... No puede a penas moverse.
- Espero que se recupere. ¿Me puedes dar su número?
- ¿De Cris?
- ¡No! De Dani...
- Ah... Sí... toma... - Apunté el número de Dani en un post-it, y se lo dí. Sabía perfectamente sus intenciones... pero yo, ya, pasaba de todo.
- Gracias. ¡A ver si nos vemos!
- Adiós, Lidia.

domingo, 10 de junio de 2012

19. Se puso en marcha, y aceleró.

- No te tires, por favor. - Resultó ser Dani. Mientras hacía el intento de hacerme bajar del bordillo, mis lágrimas no tuvieron más remedio que salir.
- ¿Por qué? ¿Acaso yo te importo algo?- No  me respondió. Bajó la mirada, pero no tardó en volver a mirarme.
- Si tú saltas, yo salto. No te conozco, pero algo me dice que te quiero. Es algo... raro. Siento un fuerte dolor de vez en cuando. Cuando lloras, noto algo en el corazón que hace que también sienta dolor. No puedo estar sin tí.
- Eso no me aclara nada, Daniel. - Dije yo, arrepentida y harta por sus cambios de opinión. - Si de verdad me quieres, bésame.

Nuestros labios se acercaron. Nuestras narices se rozaban mútuamente. Hizo un impulso, pero paró y no me llegó a dar aquel beso.

- Adiós Dani.

Mientras andaba, Dani no me miró. Se quedó quieto, mirando al suelo, hasta que se sentó en el bordillo.
No me arrepentí de haberme marchado. Llegué hasta la sala donde se celebraba la reunión. Escuchaba a gente preguntarme desde lejos que qué estaba haciendo allí arriba, que dónde estaba Dani y Cris.

Hablando de Cris... ella estaba allí. ¿Se habría ido, al ver que Dani en cierta parte, me dijo que me quería? Ni lo sabía, ni me importaba. Busqué mi IPhone entre mis bolsillos a la salida del Hotel. Pero... algo me paralizó. Miles de ambulancias y coches de Policía estaban alrededor del hotel. Especialmente rodeando algo. Intenté acercarme, pero los policías no me dejaron. Pero conseguí ver que metían a alguien en la ambulancia en camilla. No, no podía ser algún conocido. La posibilidad era baja, debido a la cantidad de gente que se alojaba en el dicho Hotel.

Ví a mil personas salir del Hotel al escuchar las ambulancias. Entre ellas, mis compañeros de OM, y Dani. Me acerqué a ellos. Me parece que estoy teniendo un presentimiento  muy grave...

- ¿DÓNDE ESTÁ CRIS?

Mis compañeros se miraron entre ellos, y corrieron a sus respectivos coches para dirigirse al Hospital. Dios, no. ¿Cris?  ¿PARA QUÉ IBA A QUERER SUICIDARSE? Tenía que ir, corriendo. Todavía no me creía esa situación.

Ví a Dani meterse corriendo en su coche, supongo que para ir al Hospital. Me acerqué, y me metí antes de que cerrara la puerta.

- Arranca. - Dije, sin dar explicaciones.

Dani se quedó extrañado, pero no había tiempo para hablar. Se puso en marcha, y aceleró. Yo rompí el silencio.

- ¡Más rápido!
- ¡No puedo más!
- ¡Sí puedes! ¡Vas muy lento!
- No me refiero a eso...  -Dió un frenazo, y me besó. Intenté  pararle, pero me gustaba el beso, y también él. Le cogí de la nuca, y cada vez nos pusimos más pasionales. Yo me alejé.
- Mira... creo que no es el mejor momento para frenar.

Desvié la mirada, y él también, después de sonreir.